No sé qué me da más miedo?
Estar aquí sola, en la obscuridad, y solo con el sonido del piano se escucha el eco del latir de mi corazón al ritmo de La Campanela, o en todo este ambiente estar pensando en él. Cuánto quise estar sola! pero su silencio es cruel, mis manos tiemblan desesperadas y con miedo observan la obscuridad.
Este ha sido mi refugio de estos días, no me quiero ir de aquí, pero quiero que te vayas y no te acerques a mí. Mis alas se han destrozado, las siento a veces morir, el brillo que antes tenían se ha convertido en lágrimas amargas sin siquiera salir, cómo se llora sin agua? por qué es que lo siento así?
Mi cuerpo húmedo se enfría, te pienso y quiero huir, pero el recuerdo me persigue y me desafía a seguir. El largo vestido blanco se ha enmohecido, y la obscuridad lo ha desgarrado, me da miedo ver las sombras que me han estado vigilando.
La locura se ha comido lentamente los espacios y juega con el tiempo que me subyuga a diario. Cuánta soledad cabe en un blanco y frío cuarto, que me abraza por las tardes por que no hay nadie a mi lado?
Sentada, desnuda y con el cuerpo mojado...mi cabello deja caer gota a gota el agua que fría toca mis labios, se eriza mi cuerpo un instante...en el que lo estoy pensando.
Mis uñas son tan débiles como alas de mariposa, mi cabello se cae a diario, no puedo comer todavía...me sigues rechazando.
Mis piernas no tienen fuerza, no puedo correr hacia tí, se tuercen mis tobillos, latigueados por tu desprecio, solo me quieres ahí cuando ya te estás desangrando.
El hielo cubre mi pecho, mi cuerpo ya no ha reaccionado, solo espera por alguien que pueda despertarlo......
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