
Kali Ishaya...
Ojos expresivos...
que son como puertas abiertas al mundo de la inocencia.
Como senderos que brillan de amor
y reflejan un color que aún no sé decifrar.
Es como si al verlos fijamente se creara la imagen de un niño,
cuando le dices te amo o cuando lo abrazas por sorpresa.
A simple vista son ojos pequeños, pero cuando los reconoces,
recuerdas la inmensidad del universo,
la historia infinita de la vida misma...
La palabra paz pierde sentido como tal, como palabra,
porque al ver esos ojos sólo puedes respirar tan hondo
como si fueras a prepararte para vivir bajo el agua y
al terminar comprendes que paz no es una palabra, que es
una forma de vida, una eleción.
Si decides entrar por esas hermosas puertas
comienzas a sentir su voz, sabe casi a miel.
También puedes escucharla y balancearte al ritmo de los tambores,
lento, esa vibración mueve tu piel, tus músculos, tu corazón...
hasta llegar a ese lugar silencioso y descansar...
Kali, desde lo más puro de mi Ser te regalo estos versos, y envuelto en un papel de Luz y un enorme moño de Amor te doy mi más puro Agradecimiento.
Gracias, maestra...
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