El sol quemaba mi piel,
el sudor goteaba por mi pecho;
el recuerdo endulzaba con miel
los rastros de arena y besos.
El mar mojaba mi cuerpo
mi pies, mis piernas, mi alma en pedazos.
El calor me llevaba a soñar
mi cuerpo enrredado en tus brazos.
Las estrellas fugaces cruzando,
en el cielo negro y estrellado.
Volaban en cada segundo
en el que te estaba pensando.
Señales del destino,
el lenguaje del universo.
Mi cuerpo desnudo en la arena.
Sal, agua y tu recuerdo.
La Luna roja se asomaba
a cada instante por la ventana.
Recordándome en la noche
el deseo por tu alma.
Pecado en la playa,
pecado en el mar,
pensamiento constante
de no quererte desear.
El viento en mi cuerpo
totalmente mojado,
erizaba mi alma
pensándote pecado.
Tan sola mi espalda,
mi boca, mi alma...
quería que estuvieras
a un lado en mi cama.
Locura tan sola
aislada en la playa.
Locura faltante
de recuerdo empapada.
Carcias y besos
de un mar dominante.
Extraños recuerdos...
pensamiento constante.
Respiro ese viento
húmedo, ya no es seco.
Se llena mi cuerpo
de ardientes deseos.
Las olas rompían en mis piernas,
en mi esplada la sal se estancaba.
Mi vientre ardiendo por dentro...
el mar mi cuerpo abrazaba.
Destino o locura?
Las estrellas y la Luna no mienten
Destino o locura?
Las almas y el deseo no se arrpienten....
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